Si la felicidad fuese una imagen, sin duda sería la que tenía ante sus ojos desde hacía un año.
Beni
Quizá por eso, cuando llegó el temporal y el faro permaneció a oscuras, supo que algo ocurría y dio la voz de alarma.
Beni
Beni
Pero aquella noche, se encendieron luces y, en una de las habitaciones vio a un hombre con un candil en la mano.
-Beni
Cuando, durante el baile, la agarraba por la cintura, sus sentidos se aceleraban y sólo quería permanecer perdida en sus brazos.
Beni
Cuatro corazones palpitaban entre las ruinas del viejo pueblo.
Mientras buscaban rastros de los antiguos moradores, dejaron, al mismo tiempo, su propia huella.
-Beni
Pues sí, cierro el blog. Pienso simplificar mi vida lo más posible y eso significa pasar menos tiempo enganchada a una pantalla. Obviament...