La forma concreta en que dibujamos una casa nos brinda algunas claves acerca de cómo somos y cómo nos relacionamos con los demás.
Tómate el tiempo que quieras para dibujar una casa, dejando que fluya la imaginación. En un folio blanco, traza con lápiz los componentes necesarios, procurando hacerlo de forma espontánea. Cada parte de la casa nos habla de la manera en que nos relacionamos con el mundo y con los demás. Conocernos en ese sentido nos abre a la posibilidad del cambio positivo.
1. El Tejado. Representa sentimientos de protección y seguridad respecto del entorno que nos rodea.
Tejado grande: Simboliza una vida interior muy rica, un alto grado de autoestima y seguridad en uno mismo.
Tejado normal, proporcionado a la casa: Indica una autoestima adecuada, buena relación con el entorno y capacidad de goce.
Tejado pequeño: Podría ser indicador de inseguridad y de dificultad en las relaciones.
2. La puerta. Es la apertura más significativa respecto del vínculo entre el mundo interior y el externo.
Puerta grande: Es una invitación a entrar. Indica una personalidad extrovertida y con buenas habilidades sociales.
Puerta media: Representa la necesidad de preservar la intimidad y cierto temor a las críticas.
Puerta pequeña: Es señal de timidez y de personas con dificultades para sentirse valoradas.
Casa sin puerta: Dificultades de comunicación, desconfianza y recelo de la intimidad.
3. Las ventanas. A través de ellas, observamos el mundo exterior y nos abrimos a él.
Ventanas sencillas y descubiertas: Representan a personas sinceras, espontáneas y con facilidad para el contacto social.
Ventanas sencillas y con cortinas: Indican una personalidad que intenta evitar el contacto social y que lo circunscribe al contacto con personas de confianza, con las que se crea un vínculo sincero y positivo.
Ventanas numerosas: Propias de personas con un cierto nivel de ansiedad y con la vivencia de situaciones no resueltas, que en ocasiones hasta pueden llegar a producir algunos complejos.
Casa sin ventana: Indica sentimientos de opresión y vivencias dentro de un ambiente en el que hay carencias afectivas.
4. La chimenea. Es el sitio por el cual sale el humo procedente de los “sentimientos” que anidan en la casa. Decimos que donde hay humo, hay calor, y al referirnos a la casa, se vincula con el amor.
Chimenea con humo intenso: Se asocia a personas afectivas, alegres y capaces de disfrutar de la vida. Indica habilidad para expresar sentimientos.
Chimenea con humo ligero y ascendente: Representa a personas capaces de luchar para solucionar sus problemas sin dejarse presionar por el entorno.
Chimenea con humareda muy densa y desviada hacia un lado: Simboliza la existencia de conflictos internos y también intentos de lucha para solucionarlos satisfactoriamente.
Casa sin chimenea: Revela dificultades en la vida afectiva.
Liliana Woloschin de Glaser
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