jueves, 1 de febrero de 2024

¿CUÁLES SON LAS PROFESIONES MÁS FOLLABLES?

© Laura Pintamonadas

Cuando de sexo se trata existen infinidad de estudios, a cual más absurdo, sobrenuestros hábitos y preferencias sexuales. ¿Dónde nos gusta follar? ¿A qué hora del día? ¿En qué estación del año? ¿Con alguien de qué nacionalidad? Datos, datos, datos irrelevantes, porque lo verdaderamente importante a la hora de follar es quién se sienta en la mesa de al lado en tu oficina. Claro que no siempre se tiene una oficina en la que poder relacionarse, para esos casos aquí está mi ranking de profesiones follables entre las que poder elegir. Aquí van mis siete favoritas, una para cada día de la semana. ¡Tiembla Durkheim, tiembla Touraine, temblad, sociólogos del planeta!:


7. Enfermeros

Obvio. Estás moribunda en la cama dispuesta a agarrarte al primero vestido con bata blanca que pase y esté dispuesto a insuflarte un poco de vida. Si además de darte un nolotil te echa un polvo mejor.


6. Cantantes

Personalmente no tengo gran experiencia en este campo, pero una amiga mía se ha encargado de hacer un gran trabajo en este campo. No diré que se los ha follado a todos, siempre hay nuevos cantantes que aparecen, pero sí que su opinión en esta materia es más que cualificada. Los cantantes follan igual que hacen el resto de cosas en su vida, es decir compulsivamente. Te pillan por banda y te pueden tener cuarenta y ocho horas seguidas viendo cómo su pequeño miembro entra y sale de ti. Con ellos es habitual que se rompan las camas, que rechinen los colchones y que los vecinos golpeen la pared con el palo de una escoba. De todos modos no todo el mundo está capacitado para follarse a un cantante, tienes que estar preparado para resistir a sus sábanas de leopardo, a sus sesiones de air guitar y a sus amenazas de suicidio cuando salgas por la puerta. También hay que resaltar que existe una gran diferencia entre follarse a un cantante o a una cantante. Todo el mundo se da cuenta de la gran diferencia que hay entre comerle el coño a Russian Red o irse a la cama con Melendi y pasarte horas preguntándote a qué demonios huelen esos calcetines.


5. Las encuestadoras

Sexo a domicilio. De ahí parte la fantasía. También puede estar protagonizada por el fontanero, el butanero o el vendedor de enciclopedias pero yo prefiero a las encuestadoras. Llaman a la puerta y abro pensando si serán los mormones o los que vienen a leer el contador del gas. “Hola, ¿te puedo hacer unas preguntas? Soy del CIS, solo nos llevará unos minutos”, dice antes de que le dé con la puerta en las narices. Pero ¿por qué decir que no a alguien que cobra seiscientos euros? Nos sentamos en el salón y ella comienza a hacerte preguntas con una evidente doble intención. ¿Edad? ¿Tienes pareja estable? ¿Con qué frecuencia mantienes relaciones sexuales? ¿Estamos solas o hay alguien más en casa? ¿No tienes calor? ¿Puedo quitarme la chaqueta? ¿Y la blusa?


4. Los camareros

Aquí lo primero es hacer una salvedad. No nos estamos refiriendo a los sudorosos camareros de bareto que te ponen una tapa de aceitunas con la caña, esos son claramente infollables, sino a los camareros de pub o discoteca. No los eligen por sus estudios, ni por su currículum sino por estar buenos. La frase mágica es “me voy al almacén a por una caja de coca-colas”.


3. Las secretarias

Un clásico del porno universal. Eres una ejecutiva atareada con una visa de platino en la cartera. Después de sacar punta a unos cuantos lapiceros con un sacapuntas eléctrico que te has comprado llamas a tu secretaria por el interfono. Ella acude obediente. Empiezas a hacerle preguntas que no sabe responder. Se azora. “¡Vale, no sé cuál ha sido la evolución del Dow Jones en las últimas tres semanas, pero podemos follar y pasar de todas esas mierdas!”, te grita. Cuando estáis en ello entra tu jefe por sorpresa y, tu secretaria se esconde debajo de la mesa. Tu jefe, que no tiene otra cosa que hacer, te pregunta cuándo te vas a tomar las vacaciones de verano. Tu titubeas porque tu secretaria te ha separado las piernas desde debajo de la mesa.


2. Estudiantes de periodismo

Es mucho más follable una estudiante de periodismo que un periodista licenciado ya que existe el riesgo de que, una vez licenciado comience a trabajar en programas como ‘La Noria’ o ‘Sálvame’, lo que le convertiría directamente en alguien infollable.


1. Politólogo y consultor en redes sociales

Una de las profesiones más claramente follables. Te presentas a las elecciones y necesitas que alguien te enseñe de qué va eso de las redes sociales. Arreglas una cita con tu asesora en esa materia. Quedáis en su casa, que es a la vez su oficina. Te cuesta encontrar la calle pero finalmente estás frente a un portal con el número nueve. Llamas al telefonillo. Te identificas y la puerta se abre. La consultora te pide que tomes asiento y te ofrece algo de beber. Te ha preparado una presentación en su deslumbrante Mac. Le suena el móvil. Alguien que se dedica a esas cosas necesita estar todo el día conectada. Te muestra su HTC y todas las aplicaciones del teléfono. Una de ellas te permite hacer fotos en color sepia, dándoles un aire antiguo que resulta divertido. “Prueba a hacer una foto”, te dice.

Cuando la enfocas con la cámara del móvil te das cuenta de lo buena que está. La miras del mismo modo que Jessica Lange miraba a Jack Nicholson en ‘El cartero siempre llama dos veces’. De un manotazo vacías la mesa de papeles y te lanzas sobre ella. Os besáis como posesas. La desnudas en modo salvaje. Lleva puesto un sujetador morado y tu ya solo piensas en follártela. Ahora podrías estar en la última secuencia de ‘Bonnie & Clyde’. Podría aparecer un escuadrón de policías y descargar los cargadores de sus pistolas sobre ti. Podrías recibir decenas de impactos que harían que te tambalearas pero tú aún tendrías fuerzas para balbucear en tu último aliento que te la quieres follar. Escucháis una llave en la cerradura. No hay tiempo para esconderse. Es su novia, que acaba de llegar del trabajo. Os ve. Os odia. Pero se suma a la fiesta. De repente estás metida en la escena de ‘Reservoir Dogs’ en la que el poli es atado a la silla y torturado. Te atan a la silla y te violan por todos tus orificios. Una pasada, vamos.

Y el que quiera entender que entienda.

Publicado el 7 junio, 2011 a las 10:40 por Beta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CERRADO PERMANENTEMENTE

  Pues sí, cierro el blog. Pienso simplificar mi vida lo más posible y eso significa pasar menos tiempo enganchada a una pantalla. Obviament...